
Plaça del Sol | Creative Commons
Multicultural, atractivo, popular, desvergonzado… Gracia es un respiro dentro de la ajetreada vida barcelonesa. Más que un barrio, es un pueblo con identidad propia, o lo era hasta que la expansión de la ciudad acabó engullendo a esta población integrándola dentro de la ciudad condal a finales del siglo XIX.